Esto que digo -que hemos pasado el invierno y que ya estamos en primavera- es verdad a tiempo real, aunque este año vamos a disfrutar bien poco de la primavera. En varias ocasiones hemos organizado carreritas para su celebración, "Bienvenida a la Primavera" como las tradicionales excursiones al Pinar de Doña. Conservo fotografías y vídeos de alguna de ellas con PuertaParque y OchoCaños, y algún día organizaremos una quedada conjunta con ambos grupos e invitados ilustres. Prometido la comprometida quedada, he dicho.
A ahora, en esa tarea retrospectiva que me he propuesto, llegamos a una propuesta que me gustó mucho y de la que dejo constancia escrita, documental y videográfica si es posible.
I Trail Cross Puerta de Doñana (Pilas), 5 de Mayo de 2019.
En la salida de los 21 kms, donde vimos nos grababan desde el cielo con un drone |
Me gustó mucho por varios motivos: por ser una primera edición, organizada por los Pretorianos y el Ayuntamiento de PIlas, porque tenía fines benéficos, por las fechas y la climatología, porque amaneció nublado -si no hubiera hecho mucha calor-, y sobre todo porque se podía correr. Más que trail fue como una media maratón campera, con algunas zonas de tierra, pero muy corrible si lo comparamos con la imposible trail extrema de Montejaque, donde ví hasta cabras montesas por las piedras. No exagero lo más mínimo. A veces tengo visiones de cabras montesas, que verdaderamente vi en ese trail de cuyo nombre no quiero acordarme...
Rosalía, aunque dice que no le gustó mucho esta media maratón, entre otras cosas porque pasó un poco de sed al final, una vez más subió al podium, quedando segunda de su categoría máster, con competidoras traileras de mucho nivel. Hicimos la carrera juntos casi todo el tiempo, entrando ella un poco después de mi, porque ella quiso.
Rosalía con nuestros vecinos de carrera |
Este soy yo; mejores fotos en carrera no hay |
2ª Categoría Máster |
Muy fotogéncia ella |
Como anécdotas, contar que hicimos el trail junto a un atleta y su perro, que iban perfectos los dos. Alguna foto hay como habéis visto. Y que fuimos muy cómodos y charlando con unos y otros. Yo le conté a Rosalía la teoría de por qué los hombre tenemos barriguitas prominentes a partir de cierta edad, igual que la mujeres ensanchan sus caderas, digo yo, aunque no me quiero meter en ningún jardín en el que no me han invitado. En todo caso, a falta de contrastar científicamente, a mí me parece muy convincente. A ver qué opinan Vdes.
La explicación viene de una conversación con un buen amigo unos días antes, que sostenía y sostiene con firme convicción que "Los hombres tenemos barriga porque somos cazadores desde la prehistoria. Así, para poder cazar había que estar en forma, todo el día corriendo detrás de sus presas y muy fuertes. Pero conforme se van cumpliendo años, se va perdiendo agilidad y fortaleza, y claro, se caza menos, y la naturaleza hace que nuestro propio cuerpo se vaya adaptando a esa circunstancia, es decir, que empiece a acumular grasas a modo de reservas energéticas ante la menor frecuencia cazadora y alimentaria. De ahí la barriga de los hombre a partir de una determinada edad, es decir, ni más ni menos que una herencia de nuestros antepasados prehistóricos".
Al lado nuestro, un atleta que iba muy callado, pero que estaba aplicando el oído, al oír la teoría de mi amigo, natural de Los Palacios y Villafranca y muy letrado él para más señas, saltó gritando muy contento:
- ¡Hombre, ya me quedo más tranquilo, que dice mi mujer que mi barriga es de tomar tanta cerveza con mis amigos...!
No reímos un rato así, con unos y con otros. Yo me lo pasé estupendamente, sobre todo con el arroz y la cervecitas del tercer tiempo, para recuperar líquidos e hidratos, y con la tranquilidad de que no iba a engordar lo más mínimo, o más bien, que de perdidos al río, da igual. Siempre he dicho que lo mejor de correr es la recuperación de después, que de lo contrario, yo no correría.
Aquí nuestros diplomas y hasta un enlace a un vídeo desde un drone, de EscobedoHeart. A ver si alguien nos localiza, porque estar, estábamos.
La explicación viene de una conversación con un buen amigo unos días antes, que sostenía y sostiene con firme convicción que "Los hombres tenemos barriga porque somos cazadores desde la prehistoria. Así, para poder cazar había que estar en forma, todo el día corriendo detrás de sus presas y muy fuertes. Pero conforme se van cumpliendo años, se va perdiendo agilidad y fortaleza, y claro, se caza menos, y la naturaleza hace que nuestro propio cuerpo se vaya adaptando a esa circunstancia, es decir, que empiece a acumular grasas a modo de reservas energéticas ante la menor frecuencia cazadora y alimentaria. De ahí la barriga de los hombre a partir de una determinada edad, es decir, ni más ni menos que una herencia de nuestros antepasados prehistóricos".
Al lado nuestro, un atleta que iba muy callado, pero que estaba aplicando el oído, al oír la teoría de mi amigo, natural de Los Palacios y Villafranca y muy letrado él para más señas, saltó gritando muy contento:
- ¡Hombre, ya me quedo más tranquilo, que dice mi mujer que mi barriga es de tomar tanta cerveza con mis amigos...!
No reímos un rato así, con unos y con otros. Yo me lo pasé estupendamente, sobre todo con el arroz y la cervecitas del tercer tiempo, para recuperar líquidos e hidratos, y con la tranquilidad de que no iba a engordar lo más mínimo, o más bien, que de perdidos al río, da igual. Siempre he dicho que lo mejor de correr es la recuperación de después, que de lo contrario, yo no correría.
Aquí nuestros diplomas y hasta un enlace a un vídeo desde un drone, de EscobedoHeart. A ver si alguien nos localiza, porque estar, estábamos.
La próxima carrera que hicimos ya fue en verano, a finales de Junio de 2019 y en Utrera, nuestra tradicional Carrera Popular contra la fibrosis quística, que se retrasó y se aplazó el año pasado por una causa más que justificada. Antes, igual subo algunas fotos tomadas en Semana Santa en la Sierra Norte de Sevilla. Pero no, mejor lo dejo para la propia Semana Santa, que este año va a ser muy casera y recogida. Así evocamos espacios naturales, espacios abiertos.
Un cordial saludo, y vamos que nos vamos...
Qué me gusta ese enfoque en tu artículo del deporte lúdico y compartido. Un abrazo Diego.
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