Así es, y así será, para que no se me olvide, para no olvidar. Alguien pensará que después de casi cuarenta medias maratones desde 1995, la última Media Maratón de Sevilla-Los Palacios de 2012 (curiosamente la 13ª vez que comparecía en la Mejor Media Maratón de Andalucía) sería para echarla en el olvido más absoluto. No lo haré, ni mucho menos.
Aunque no soy "muy supersticioso", un poco a lo mejor (soy de los de por si acaso toca madera, no pasa por debajo de una escalera, mi número favorito es el 14...), no me había dado cuenta de que la Media de este año 2012 era para mí la del mismo número del nuevo año que comenzará en unos días. Me he dado cuenta después. Casualidades, pienso yo. O un motivo para escribir sobre estas cosas.
El caso es que desde que el 2009 hiciera mi mejor marca con 1:30 (y seguro una de las causas de mi lesión rodillera), después de tres años y recuperadas mis piernas, tenía tantas ganas de correr que lo hice en unas condiciones físicas, cuanto menos arriesgadas por imprevisible desenlace. Afortunadamente no fue tan desastroso.
El tiempo de la Media de 2012 ha sido de 1:58:09 por mi crono, el peor de todas mis medias sin contar una Media Maratón de la Cartuja, a principios de siglo, donde acabé por encima de dos horas, con mi afectada rodilla derecha arrastrando pero haciendo los últimos cuatroscientos metros olímpicos sin que mi familia en las gradas notara nada mi dolor a causa del menisco, que por cierto recuperé sin intervención. La media de la Cartuja sí fue dolorosa, de dolor físico, de pensar en retirarme, cosa que hasta el momento no me ha pasado, pues siempre acabé todas las carreras que empecé.
Prueba gráfica del relato. Una imagen vale más que... |
La de este año como digo no la olvidaré, porque también sufrí, bastante. Pero no de dolor, sino de no poder con mi cuerpo. No me respondían las piernas y no sabía si tendría energía para llegar a meta. Pensaba hacer de forma cómoda 1:45 y me fui casi a las dos horas. No había entrenado para más, pero tampoco para hacer tanto tiempo.
Concentración máxima con el depósito en reserva. ¡Vaya caritas de esfuerzo! |
Empecé por encima de 5 minutos el kilómetro, tranquilo, con algunas molestias abdominales, pero más o menos bien. Sin embargo, todo era un espejismo, pues muy pronto me di cuenta de que no podía con mi cuerpo, que mis piernas no respondían ni tiraban. Tras unos minutos acompañado por el amigo de La Secta Juan Carlos Navarro "Color Plus", fui saludando a un montón de amigos y alguna amiga que me iban adelantado, poco a poco, con los que intercambia ánimos, "tira tú que voy justo", "nos vemos en meta" y cosas por estilo. Alguno incluso me adelantó demasiado alegre para mi gusto, para mi ánimo mejor dicho. En fin ¡quién no ha ido recogiendo cadáveres alguna vez! ¡Ahí me has dado! ¡Donde las dan las toman! (todo de buen rollo que conste).
A partir del primer tercio y superada la cuesta del kilómetro ocho, sabía que no podría terminar si no tomaba algo, y para mi suerte este año en los avituallamientos había plátanos y naranjas, además de agua y esponjas. Así que fui tomando en pequeñas dosis algunos bocados de potasio platanero y toda la vitamina C que pude, hitradratándome también sin excederme. De ahí hasta el final, todo mi afán era terminar sin más. Ya me daba igual el tiempo, pero cada vez que llegaba a un kilómetro regresivo, pues eso, uno menos, "ya he hecho media carrera", "ya dos tercios", y así hasta que me vi llegando a meta con el calor de la gente de Los Palacios, muchas caras conocidas y muchos ánimos, casi sin energías para poder agradecer dichos ánimos ni chocar las manos de niños y niñas que cariñosamente te ofrecen.
Andrés y yo no hablábamos de trabajo, que conste, aunque parezca que sí. ¡No se nos ve tan mal! |
Y en la misma recta, casi llegando a meta, me alcanza mi compañero en la Diputación de Sevilla Andrés Bojollo, que también iba un poco justo, y hacemos acompañados mutuamente los últimos metros, siendo animados por un enorme público que incluso estrecha el paso como en las grandes pruebas ciclistas, oigo mi nombre en varias ocasiones, también la voz de Pepe Trianon de los Jartibles, que inmortalizará gratuitamente mi llegada, nuestra llegada a meta, y siendo recibidos en el mismo arco de meta por debajo de las dos horas por el único e irrepetible speaker Juan Garrido, que comparte tan modesto mérito deportivo haciendo que se oiga por megafonía el nombre y apellidos de quien escribe. En esta ocasión se lo agradecí más que nunca. ¡Terminé!
Tere, Alfonso y Juan Garrido, rodeado por un buen grupo de atletas utreranos |
Como digo, para no olvidar, nunca.
"En días como éste todas son ganancias y quien no corre más es porque no puede" .
"En días como éste todas son ganancias y quien no corre más es porque no puede" .
Diego Gómez Ojeda.
P.D.: Felicidades a todos los amigos que han conseguido sus objetivos y marcas, como Juanmi Ruiz, Pedro Laguna, Guillermo Capitas, Antonio Gómez, Manolo Martín, Fernando Chacón, Jorge Guisado, y muchos más, y por supuesto a todos los que igualmente terminaron la prueba, que somos la mayoría, y que le damos a esta Media de Sevilla-Los Palacios el carácter de Popular por Excelencia, aunque ahora sea menos Internacional. Ya vendrán tiempos mejores.
Bueno, siempre no se puede estar a tope, amigo, ya vendrán tiempos mejores...
ResponderEliminarMe alegro mucho de verte recuperado de lesiones, que es lo más importante.
Un fuerte abrazo, Diego!
¡Muchas gracias Ricardo! Feliciades deportivas, futbolísticamente hablando. Un fuerte abrazo, amigo, y espero nos veamos pronto.
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