XXVIII MARATÓN CIUDAD DE SEVILLA ¡OBJETIVO ALCANZADO Y NUEVA ETAPA!

¡Pues sí señor, así es! Y lo cierto es que a nivel personal estoy muy contento por el sólo hecho de acabar mi octava maratón, nada más y nada menos. Esto es así, y más si pienso que hace dos años iba a intentar hacer mi mejor marca bajando de 03:23 y me vi en la necesidad de tener que renunciar el día antes, porque estaba lesionado de verdad aunque no me lo quería creer, y el peligro cierto e inminente de consecuencias graves podría haber sido irreversible.

Tras la decisión, ya se sabe, innumerables sesiones de fisio, radiografías, resonancias, diagnóstico de condromalacia y meniscopatía, cartílogo de tiburón hasta hacerme crecer las orejas, flexicur y productos de homeopatía, infriltraciones de ozono, de mis propias plaquetas, más infiltraciones de synocrom, tener que dajar de correr, hacer bicicletas (percherona y portuguesa), natación, y poco a poco volver a correr con más miedo que "once viejas" (tengo que saber de dónde viene esta expresión), y mantenerme activo afrontando retos como un triatlón y no cejar en mi idea de volver algún día a una gran distancia, y todo previos duatlones de confianza, hasta probarme con mucha cautela y afrontar el pasado domingo, a mis 42 años, hacer una vez más 42 kilómetros. Sinceramente, ¿a quién le importa el tiempo que he hecho?

La verdad es que en esta ocasión, por varios motivos, no he vivido la Maratón con mi ritual de otras veces, con concentración la noche antes en Sevilla, comida oficial de hidratos y cena oficioso igualmente de pastas, almuerzo de clausura, feria del corredor, y disfrutar de ese ambientillo que tanto nos gusta, pero como digo, no las tenía todas conmigo. Así que mi preparación ha sido bastante introspectiva y atípica, callada y meditada, pero psicológicamente muy fuerte ante una debilidad contrastada de mi falta consciente de kilómetros y entrenos, pues pasarme hubiera supuesto (eso pienso) riesgos innecesarios. Eso sí, tenía muy bienas sensaciones y una planificación muy realista, con hidratación, alimentación de glucosa natural (nunca he probado un gel) y parada controlada antes del kilómetro 30 para estirar y ponerme calor de Radio Salil en mis rodillas futboleras, y con todo, pienso que he acertado. Mi idea no era otra que terminar entre 03:45 y 03:50.

Además, el día salió fenomenal climatológicamente hablando, la organización espectacular como siempre, y el ambiente de 10, con las causas solidarias, el reencuentro con infinidad de amigos y amigas, saludos antes, durante y después, y una sensación de compartir o tener en común una forma de vivir un deporte como considero hay pocas, la de los Maratonianos y Maratonianas.

No quisiera extenderme mucho. Sólo tenéis que ver el magnífico color (del sol y de mi esfuerzo, también herencia familiar y natural de mi gente molareña), en esta foto tras la llegada del amigo Alfonso Delgado, uno de tantos y tantos que hacen grande este Maratón desde el Voluntariado más altruista, como todas las Carreras del IMD, pero esta esta es otra historia...

En cuanto a la crónica propiamente dicha, diré que salí de inicio con mi amigo de Utrera Manuel Peky, pero nada más salir del estadio nos perdimos de vista, y hasta la fecha, aunque sé que terminó según sus previsiones a pesar de tener sus dudas iniciales, así que felicidades amigo. Por mi parte, comencé muy tranquilo y sin mirar el reloj ni mi chuletilla de tiempo/kilómetros sabiendo, eso sí, que iba por debajo de 5:30 por kilómetro. Cómodo hasta la media Maratón donde hice 01:49:26, pasado el kilómetro 25 donde tradicionalmente soy muy bien recibido y animado (muy cerquita del equipo de mis amores), realizo mi parada programada de 2 ó 3 minutos, y de ahí hasta el final voy controlando mis fuerzas para acabar la segunda Media en el mismo tiempo que la primera.

Sin embargo, a mi modo de ver, acabé mejor que nunca esta mi octava Maratón gracias a dos factores: los dátiles que tomé cada 5/10 km, el último en el km 35, y sobre todo a las ganas que tenía de correr y terminar, pues ambas circunstancias hicieron que realizara mis mejores últimos 7 kms de todas mis maratones anteriores, sin presión alguna, adelantando en todo momento y llegando muy bien a la apoteosis final del Estadio. Sin embargo, la verdadera razón, es que cerraba un ciclo, o más bien estaba abriendo otro, pues asocio todos mis maratones a momentos vitales, cambios profesionales y otras circunstancias. Yo al menos así lo vivo, y por poner un ejemplo, me corto pelo que me he ido dejando un poco más largo el día siguiente de terminar la prueba maratoniana, como muestra de empezar cosas nuevas, nuevos retos, objetivos, en fin, como digo, cosas mías...

Aquí veis mi dorsal personalizado, novedad de este año, un poco arrugado y cascado, como su titular, pero entero y legible.

Y para demostrar mi situación de NUEVA ETAPA, aquí presento mis marcas desde que en 2002, año de fundación de nuestro cdc Trajano de Utrera, hiciera mi primera maratón. Se puede apreciar la evolución y cadencia, cada dos años, hasta que llegó 2006, año que empecé a correr "más que el fugitivo", por necesidad (laboral), y llegando a 2009, año en el que perdí el norte atléticamente hablando, pasándome de rosca y de kilómetros, haciendo dos maratones en el mismo año. Siempre aprendiendo de los errores sobre la base de la experiencia...

2002 MARATON DE SEVILLA 03:50:16 / 05:28
2004 MARATON DE SEVILLA 03:34:42 / 05:05
2006 MARATON DE SEVILLA 03:25:54 / 04:52
2007 MARATON DE SEVILLA 03:23:50 / 04:50
2008 MARATON DE SEVILLA 03:24:10 / 04:50
2009 MARATON DE SEVILLA 03:35:00 / 05:05
2009 MARATON DE MADRID 03:35:09 / 05:05

2012 MARATON DE SEVILLA 03:43:25 / 05:18

Muchas gracias a todos por vuestra lectura (aún más si hacéis comentarios), y por vuestros ánimos, que agradezco sinceramente, ya que sin motivaciones y sin gente querida que te apoya, pocas cosas se pueden hacer.

Un abrazo, salud, nos seguimos y/o nos perseguimos, y que así sea por muchos años.

Diego Gómez Ojeda.